El uso de la electricidad en el hogar ya pertenece entre aquellos gastos de los que ni siquiera pensamos, porque los consideramos imprescindibles. La verdad es que existen numerosas maneras de cómo disminuir el consumo de la electricidad y, efectivamente, ahorrar así el dinero.
El mayor consumo de la electricidad en el hogar lo representan los electrodomésticos. Todo el mundo está acostumbrado de utilizarlos de alguna manera y así no nos planteamos normalmente si no estamos gastando más electricidad de lo que sea necesario. Para el uso responsable de los electrodomésticos de cualquier tipo hay que tener en cuenta que los aparatos no deben quedarse encendidos si nadie los está utilizando. También es mejor desenchufarlos si te vas de vacaciones o no estarás en casa por varios días o desconectar toda la electricidad en la casa mediante un switch general.
Ten en cuenta qué electrodomésticos compras para tu hogar, porque la calidad puede variar muchísimo. Por ejemplo, en el caso de la iluminación, es mejor que utilices las lámparas fluorescentes compactas en vez de los focos incandescentes. Las primeras duran mucho más y consumen menos energía, sin que te proporcionasen menos iluminación.
El consumo de energía depende también de la manera de cómo utilizamos los aparatos. Hay mucha gente que suele planchar por las noches porque no les queda tiempo durante el día, sin embargo, así se está perdiendo no solo la energía consumida por la plancha, sino también la de la iluminación. Plantea lo bien y plancha durante el día y gran cantidad de ropa a la vez, mejor que en varias sesiones. Es también recomendable planchar primero la ropa más gruesa ya que requiere más calor y dejarse la más fina al final. En cuanto a la lavadora, se recomienda lavar la máxima cantidad de ropa posible, para que no necesites encenderla varias veces.
Una de las mayores cantidades de energía en casa la suele consumir la nevera. Aquí también tenemos diferentes opciones de cómo reducir su consumo. Ya en el momento de la compra es mejor escoger un refrigerador que tiene menor consumo de energía. En casa, ponlo a distancia de la estufa y fuera del alcance del sol, para que no se caliente mucho. El refrigerador debe cerrar bien, en otro caso el consumo de la energía aumenta. En cuanto a la temperatura interna, el termostato debería estar en la posición entre los números 2 y 3 y en clima caluroso entre los números 3 y 4.
El aire acondicionado y la calefacción presentan otro problema en cuanto al consumo de la energía. Estos dos aún más requieren ser utilizados razonablemente. Para evitar el uso continuo del aire acondicionado, lo que puedes hacer es poner toldos o cubrir las ventanas de para que la luz no entre en la habitación, incluso utilizar vidrios polarizados o mallas. Un ahorro considerable se puede lograr también mediante el aislamiento térmico de la casa. En general, el termostato debería permanecer a 18°C en el invierno y a 25° C en verano.
Publicado: 6 FEB. 2018