Los préstamos personales se han hecho muy populares recientemente, debido a la facilidad con la que son otorgados. Instituciones financieras no bancarias e incluso instituciones que se dedican a la venta de muebles y electrodomésticos dan muchas facilidades para obtener un crédito.
Prácticamente cualquier persona mayor de edad es candidata a obtener un crédito personal autorizado, la diferencia entre los diferentes tipos de crédito a los que puede acceder, radican en el monto del crédito y su capacidad para demostrar que se es una persona que cumplirá con el pago del préstamo. Esta imagen positiva se obtiene del Buró de Crédito y de poder comprobar ingresos; es decir, si se tiene un buen historial crediticio y además se puede comprobar que se trabaja en una empresa recibiendo un sueldo por nómina, es muy probable que un banco esté de acuerdo en autorizar una solicitud de préstamo personal.
En caso de que no se cuente con la documentación que requiere un banco, existen alternativas en las instituciones no bancarias, las cuales no hacen ninguna investigación en el Buró de Crédito ni tampoco exigen comprobantes de ingresos, generalmente basta con tener una identificación oficial y un comprobante de domicilio actualizado para que el crédito sea autorizado. Muchas de estas instituciones incluso no solicitan aval como garantía para cubrir el crédito. La desventaja en estas instituciones es que la tasa de interés es más alta y si no se realizan los pagos puntualmente, la deuda puede crecer de tal forma que se termina pagando más por los intereses que por el monto real del crédito.